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Arquitectos: Richaud Arquitectura
- Área: 265 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Manolo R. Solís
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Verde está ubicada en el recinto amurallado de la Ciudad de San Francisco de Campeche, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Esta vivienda colonial rescatada tiene un terreno de 270 m2 con una construcción en 2 plantas de 265m2. El nombre es tomado por el color original de la fachada, mismo que el cliente quería conservar, a su vez estos colores son designados previamente por el INAH, y si bien pueden ser cambiados, estos están sujetos a una paleta de colores específica y a su aprobación. Las primeras dos crujías de la casa se encontraban en perfecto estado, donde se conservaron las vigas originales de madera y solo fueron reemplazadas algunas de las viguetillas intermedias.
Al igual que los techos que se conservaron en la preexistencia que data del siglo XVIII, los pisos de pasta originales también son conservados en las primeras 2 crujías, destacando por sus coloridos diseños y patrones. Todos los muros en esta zona son restaurados en su totalidad con una mezcla a base oxical con acabado natural sin pintar, esto en primera instancia para evitar el deterioro de los muros de mampostería originales y ayudarlos a transpirar la humedad, y en segunda instancia el acabado natural genera una paleta de colores neutra que mitiga y se contrapone a los coloridos pisos de pasta originales. La tercera crujía fue modificada para crear la transición entre la preexistencia que denominaremos monumento y el nuevo anexo contemporáneo.
La transición se da en 2 momentos; el primero a través de la cocina que conecta a la gran área social, esta es contenida en una crujía con techos bajos pero originales, por lo que se decide conservarlos. Los pisos de pasta originales son sustituidos por unos nuevos de color verde haciendo alusión al nombre de la casa y lisos sin patrones, esto para generar una transición entre el anexo con pisos de cemento pulido blanco y los pisos originales de pasta de la zona monumento. La segunda transición se da a través de un pórtico ajardinado que conecta con un gran cuerpo de agua segmentado, que funge como un Zaguán contenido entre muros de mampostería expuesta y que actúa como un oasis natural que gestiona la vinculación entre la recámara principal con la piscina del área social y que fluye a lo largo del jardín.
El Anexo que funge como una gran área social, recupera la escala de las grandes casonas coloniales de la época, recuperando la altura de poco más de 4 metros de altura en los espacios de mayor escala de la preexistencia y generando una serie de pórticos que hacen alusión a los patios centrales de la época generados por portales. La elección monocromática en todos los acabados del anexo, utilizando concreto blanco, pastas cementadas y chukum fueron elegidos para contraponerse a los coloridos pisos de la preexistencia, pero a su vez se mimetizan con los muros interiores a base de oxical. Era muy importante denotar con mampostería expuesta la demarcación entre el monumento y el anexo contemporáneo y así poder identificar los 2 momentos.
Para acceder a las recámaras secundarias es necesario transitar por las diferentes escalas espaciales de la casa, así como sus momentos históricos, transición perceptible visualmente de inicio a fin desde el acceso a la primera crujía. Unas monolíticas escaleras de concreto en espiral, inspiradas en la obra del Arquitecto Juan O’gorman, nos dan acceso a las recámaras donde se refleja el mismo diseño monocromático del anexo social y el enfoque de vivienda vacacional. Rescate del ayer y fusión con el ahora, respetando la memoria de una Ciudad que en sus calles y casas cuenta su historia.